En todo centro de educación infantil de Albacete es importante enseñar a los más pequeños a manejar la frustración, haciéndolos autónomos. Mediante las metas y actividades pretendemos enseñarles a ir superando los retos sin que importen los tropiezos. En ocasiones, como padres, pretendemos evitarles el sufrimiento. Sin embargo, aunque es algo natural, si lo repetimos en el tiempo puede llegar a perjudicarles a largo plazo. Hablamos del por qué de la frustración infantil.
La frustración en la etapa infantil es una reacción ante un deseo u objetivo no logrado. Un pequeño frustrado puede presentar en ese momento diferentes sentimientos, como tristeza, enfado, ansiedad e, incluso, ira.
No todos los pequeños actúan igual en las mismas circunstancias. Hay que comprender que el ser humano, en todas las etapas de su vida, siente frustraciones. A diferencia de los más pequeños que no suelen ser capaces de tolerarla, por lo general, los mayores presentan una mayor capacidad de tolerancia, debido a su experiencia en la vida.
En la Trazos, nuestra guardería de Albacete tratamos de enseñar a manejar estos estados de frustración, con el fin de que los pequeños ganen en tolerancia y puedan afrontar mejor las dificultades que se presentan durante las distintas etapas de la existencia.
Para un menor, el centro del mundo es solo lo que le sucede a él. Es natural que, a su corta edad, aún muestre dificultades para ponerse en el lugar de otra persona. A su vez, está el error de los padres de otorgarles casi todo lo que desean. Esto provoca que sienta como una obligación que sus mayores le satisfagan rápidamente en aquello que quieren conseguir.
En el momento en que el niño se encuentra en el entorno de una guardería se da cuenta de que debe interactuar con otros niños. La interacción consigue que tus hijos comiencen a desarrollar sus capacidades afectivas, al tiempo que comprende que el resto de niños son diferentes a él. Comienzan a analizar el mundo que tienen a su alrededor y, mediante el juego, comprenden la necesidad del ser humano de convivir.
Hacer que se enfrenten solos a nuevos retos es una manera inequívoca de crear a nuevas personas independientes y capacitadas para solventar sus problemas de un modo eficiente. Pero, para que esto ocurra, es preciso que primero se equivoquen.
La frustración, como bien te decimos, es algo que sentimos la mayoría cuando algo que teníamos programado no sale adelante. Pero, hasta que hemos aprendido a tolerarla, hemos tenido que pasar por muchas experiencias para lograrlo. Es el momento de enseñarles a tus hijos las claves imprescindibles para que puedan seguir avanzando:
En el centro de educación infantil de Albacete ponemos en práctica nuestra metodología educativa con el fin de hacer del niño/a una persona feliz, con un aprendizaje basado en la experimentación y el juego, el desarrollo de la creatividad, mediante la escucha activa,
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