La alimentación del lactante
La alimentación constituye el factor extrínseco más importante que determina el crecimiento y desarrollo del individuo a lo largo de la infancia. De ahí el interés de los profesionales del Centro de Educación Infantil Trazos en Albacete en los aspectos nutricionales por la importancia que una correcta alimentación tiene en el mantenimiento y promoción de la salud. Por otra parte, el establecimiento de unas recomendaciones dietéticas y la adquisición de unos hábitos alimentarios y de vida saludables van a ser piezas clave en la calidad de vida del adulto en la medida en que estos hábitos perduren en la edad adulta.
Aquí se exponen los criterios que seguimos para establecer una dieta saludable en la etapa infantil que permita satisfacer las necesidades nutricionales y contribuya al mismo tiempo a la promoción de la salud del niño en estas etapas iniciales y en épocas posteriores de la vida adulta.
Alimentación complementaria del lactante
Se denomina «alimentación complementaria» (AC) a la alimentación no láctea que recibe el lactante. Las razones de la introducción de la alimentación complementaria son de tipo nutricional, educacional y socioeconómico.
La edad óptima para la introducción de la alimentación complementaria viene determinada por el momento en que la ingesta exclusiva de leche (humana o de fórmula) es insuficiente para mantener un adecuado estado nutricional y asegurar un crecimiento óptimo del lactante. La incorporación de los distintos componentes de la alimentación complementaria debe ser secuencial y progresiva.
Cereales, frutas, verduras, carne…¿cuando introducirlos?
En relación con los cereales, aquellos que contienen gluten (trigo, centeno, cebada, avena), no se deben introducir antes del 6° mes de vida.
Las frutas son muy ricas en agua, sacarosa, vitaminas y minerales. La sacarosa no se debe introducir antes del 5°-6° mes de vida, sin embargo en España es habitual que estos zumos se ofrezcan al niño al 2º-3ºº mes. Siempre se deben dar con cucharilla y no en biberón para evitar la aparición de caries y destrucción de los incisivos superiores. Las papillas de fruta se prepararán con las propias de la región y temporada, debiendo estar maduras. No debe añadirse a esta papilla de fruta, galletas, miel, azúcar ni leche condensada.
Las verduras se introducen a partir del 6° mes. Aportan vitaminas (grupo B), minerales y fibra. Las verduras ricas en nitritos (remolacha, espinacas, nabos, coles, zanahorias) no deben darse en lactantes menores de 3 meses, ya que pueden producir metahemoglobinemia.
La carne proporciona proteínas y en menos proporción, grasas, dependiendo del animal. También son ricas en hierro y complejo B. Se añaden a los purés a partir de los 6 meses de forma gradual a razón de 10-15 g/día aumentado hasta 25-30 g/día a la edad de 1 año. En la actualidad, el engorde fraudulento del ganado, por una parte, y la posibilidad de transmitir la variante de la encefalopatía espongiforme bovina (síndrome de Creutzfeld-Jakob) a través de la carne de animales, está creando una evidente alarma social, no habiendo por el momento una información fiable al respecto.
Las propiedades del pescado, huevos y legumbres
También el pescado es rico en proteínas y posee ácidos grasos no saturados (omega 3), vitaminas y minerales (fósforo). Se debe introducir a partir del 9° mes.
Los huevos tienen un elevado valor proteico, tanto en la clara (ovoalbúmina) como en la yema (ovovitelina), lípidos, colesterol, vitaminas y hierro. La yema se aconseja después del 9° mes de vida y la clara a partir del año.
Las legumbres se empezarán a administrar en pequeñas cantidades a partir de los 11-12 meses, para ir aumentando su consumo de forma progresiva.
En la figura se recoge en qué momentos se debe ir incorporando la alimentación complementaria en la dieta de los niños a lo largo del primer año de vida.
Por último, queremos recordar que la leche de vaca no es un alimento adecuado para el lactante durante el primer año de vida por sus efectos adversos sobre el estado nutricional del hierro, su elevada carga renal de solutos, su bajo contenido en ácido linoleico y sus efectos sobre el perfil lipídico con posibles consecuencias a largo plazo.
Así mismo, te recordamos que en nuestra guardería en Albacete contamos con comedor escolar propio a fin de poder ofrecer una alimentación sana y de calidad a todos los alumnos de nuestro centro.