¿Por qué es tan importante la escucha activa en la etapa infantil?
En nuestra guardería de Albacete sabemos que la escucha activa significa respeto por los más pequeños, que se sienten atendidos en sus necesidades de comunicación. Y al mismo tiempo, potencia la empatía y crea nuevos vínculos afectivos.
La escucha activa es una realidad en nuestro centro de educación infantil en Albacete. Está presente en el trabajo del día a día con los niños, porque somos conscientes de los numerosos beneficios que aporta.
Te contamos los principios básicos de esta técnica que está demostrando su eficacia con los niños de 0 a 12 años.
¿Qué es realmente la escucha activa?
La idea de la escucha activa surgió en la década de los 50 de la mano del humanista Carl Rogers. Posteriormente, Thomas Gordon la convirtió en un método educativo para padres y docentes, abarcando los diferentes aspectos de la maduración del niño.
¿Qué beneficios comporta este método?
Educar a un niño mediante el método de escucha activa se traduce en fomentar el vínculo afectivo con los adultos que le rodean. El pequeño se siente tratado con respeto y atención y sus intervenciones son tenidas en cuenta por los demás.
Pero, a su vez, la escucha activa constituye una herramienta fundamental para la validación emocional, que convertirá a tu hijo en un adulto seguro de sí mismo y con un alto nivel de autoestima. Los padres dejan una huella profunda en la personalidad de sus pequeños, por lo que debes tomar en consideración cómo es tu escucha.
El trabajo de los padres por escuchar activamente y hacer partícipe a sus hijos e hijas puede reforzarse en esa misma línea por los adultos que forman parte del entorno del niño (maestro y personal del centro educativo, familiares, etc.)
Ventajas de aplicar el método de escucha activa en nuestro centro de educación infantil de Albacete
Conscientes de la necesidad de empatizar con los niños, hemos descubierto, entre otras, las ventajas que siguen en este método:
– Favorece el vínculo con el pequeño, que siente al adulto cercano e interesado por él.
– Otorga autoridad al adulto de forma natural, sin miedos ni coacciones.
– Sirve para entender los berrinches y las rabietas propias de la edad.
– Los niños tienen confianza en las instrucciones del adulto y entienden mejor sus razones. De esta forma, se sienten más predispuestos a cumplir con las exigencias de sus padres y tutores.
– El pequeño desarrolla la capacidad de empatizar con los adultos y con los demás niños.
– La autoestima del niño se ve reforzada, algo que mantendrá durante su vida adulta.
Yo te escucho, tú me escuchas
El método de escucha activa supone también un aprendizaje para el pequeño, que repetirá las pautas de sus padres escuchando a los demás.
Consejos para aplicar el método de la escucha activa
El primer paso consiste en ponerte a su altura físicamente. Es decir, agáchate para hablar con tu hijo y estar a la altura de sus ojos. También puedes optar por sentar al niño en una silla alta, para que se produzca un contacto visual prolongado.
Acepta lo que te dice sin juzgar ni evaluar. El mundo de tu pequeño es diferente al tuyo y sus preocupaciones te pueden parecer de poca importancia. Demuéstrale que valoras sus sentimientos y procura escuchar sin prejuicios.
Haz preguntas para estar seguro de que comprendes lo que te dice y para reforzarlo. Repite y reformúla lo que tu hijo cuenta, así se sentirá seguro para continuar con la conversación.
Acompaña el diálogo con gestos de aceptación y cariño. Una caricia o una sonrisa son, en muchas ocasiones, la forma más efectiva de demostrar tu interés y tu amor por sus palabras.
Expresa tus opiniones de forma respetuosa, especialmente si son opuestas a las suyas. El acercamiento a tu hijo es lo más valioso de este método.
En definitiva, la escucha activa es parte de la metodología educativa de nuestro centro de educación infantil de Albacete. Mediante actitudes y conductas adecuadas los niños nos hacen partícipes de su mundo interior, sensorial y perceptural, tan diferente al de los adultos.